Factores de resistencia al acoso laboral
Aunque no hay un perfil definitorio de las víctimas del acoso que se cumpla en todos los casos, parece ser que se repiten una serie de factores que convierten a la persona que los posee en “inmunes” o, al menos, más resistentes al mobbing. Estos factores, que pueden evitar el acoso en ocasiones o hacer que sus consecuencias negativas sean menores son los siguientes:
- Buena constitución física y mental: Este factor suele ir unido a una alta autoestima y seguridad en uno mismo, lo que hará que el acosador nos vea como menos vulnerables y que, en caso de sufrir acoso laboral, dispongamos de más herramientas para resistir.
- Confianza en uno mismo: Este factor nos “vacuna” contra los sentimientos de culpa e inseguridad, que suelen ser muy comunes entre las personas que sufren mobbing.
- Consideración positiva del entorno: Una persona que no considere el ambiente que le rodea como una fuente de peligro ni a todos los demás como posibles enemigos, tendrá más posibilidades de encontrar apoyos y soluciones.
- Apoyo social: Los acosadores suelen elegir a sus víctimas entre gente que se encuentra sola (inmigrantes, gente sin familia…) ya que son más vulnerables a sus ataques. Una persona que pueda hablar con sus familiares y amigos de lo que le está ocurriendo y recibir su apoyo y consejos, será menos vulnerable al mobbing y sufrirá en menor medida sus consecuencias negativas. Si la posible víctima tiene apoyos dentro de la empresa, al acosador le resultará mucho más difícil aislarle y maltratarle.
- Condiciones económicas estables: Hay personas que, a pesar de estar sufriendo muchísimo en su puesto de trabajo, no pueden permitirse denunciar o abandonarlo porque su situación económica peligraría. Según esto, una persona con una economía estable, al no tener miedo de perderlo todo, podrá tomar las determinaciones necesarias para salir de la situación de acoso. Del mismo modo, una persona que tenga disponibles otras alternativas laborales, no se verá obligada a permitir el acoso en su actual puesto.
- Capacidad de resolución de problemas: Muchas de las personas que han sufrido acoso laboral admiten que no supieron reaccionar en los primeros ataques y que simplemente esperaron a que la situación se resolviese por sí sola, actitud con la que sólo consiguieron que estos fueran haciéndose más agresivos y frecuentes. Una persona capaz de buscar soluciones en los primeros ataques y llevarlas a la práctica evitará que el acosador se haga más fuerte.
- Saber buscar ayuda y protección: Si la persona que empieza a padecer mobbing sabe a quién acudir para detenerlo (un superior, el departamento de recursos humanos de la empresa, la justicia…), evitará que la situación se agrave.