Intervenciones tempranas de la dirección
Con el objetivo de evitar los daños (tanto los personales a la víctima, como los causados a la empresa), ésta debe estar preparada para detectar los casos de acoso laboral en sus primeras fases e intervenir a tiempo. Para ello, la empresa puede tomar alguna de las siguientes medidas:
- Nombrar a una o más personas en la organización, encargadas de atender a los empleados que se encuentren en peligro. Estos cargos deben tener autoridad para tomar iniciativas que puedan solucionar la situación.
- Proporcionar información clara sobre el acoso laboral.
- Identificar el acoso en sus primeras fases: Para ello debemos tener personas encargadas de evaluar los riesgos psicosociales de la empresa. Esta persona o personas se encargarán de realizar una vigilancia de la salud, de controlar el absentismo laboral y sus causas, de evaluar el clima laboral y las posibles fuentes de conflicto…
- Introducir la ética en el comportamiento diario de los trabajadores de la empresa.
- Clarificar el organigrama de la empresa, dejando muy claros los cargos, funciones, tareas y relaciones de cada trabajador.
- Proteger a los individuos en peligro: Es importante prevenir la estigmatización de la víctima y ayudarle a recuperar su reputación y las habilidades que haya perdido en el proceso de acoso. Por ello, si lo necesita, se le puede sugerir que se tome una baja por enfermedad hasta que se encuentre recuperado, y ofrecerle después la posibilidad de reintegrarse profesionalmente.