Efectos del mobbing sobre la salud física
Los ataques continuos y sistemáticos del acosador y su grupo de seguidores sobre la víctima no tienen sólo repercusión en su salud psíquica, sino que acaban repercutiendo también en su salud física.
Podemos organizar los síntomas físicos provocados en los siguientes grupos:
- Problemas gastrointestinales: Dolores de estomago, nauseas, vómitos, diarreas, falta de apetito…
- Efectos cognitivos: Pérdidas de memoria, dificultades para concentrarse y centrar la atención…
- Hiperactividad psíquica: Irritabilidad, inquietud, nerviosismo, agitación, agresividad y ataques de ira.
- Desajustes del sistema nervioso autónomo: Dolores en el pecho, palpitaciones y taquicardias, sudoración, sequedad bucal, sofocos, hipertensión o hipotensión arterial, sensación de ahogo…
- Desgaste físico: Dolores de espalda, cervicales, dorsales y lumbares. Dolores musculares y fibromialgia.
- Trastornos del sueño: Insomnio, que puede expresarse como dificultad para conciliar el sueño, sueño interrumpido varias veces cada noche o despertar temprano, lo que se traduce en un descanso de poca calidad y un mayor agotamiento físico y psíquico. Además, estas personas sufren también frecuentes pesadillas y sueños vívidos.
- Agotamiento: Fatiga crónica, flojedad en las piernas, debilidad general, temblores y desmayos.
- Otras somatizaciones menos frecuentes: El cuerpo puede somatizar la ansiedad de muchas maneras diferentes y particulares para cada caso. Algunos ejemplos podrían ser la sensación de tener un nudo en la garganta, sufrir parálisis en alguna parte del cuerpo, perder el cabello, desarrollar manchas en la piel…